lunes, 14 de septiembre de 2009

Dies solis


Mirando a través de la ventana busco la excusa de ¿por que no escucho tu voz?
Con cientos de ánimas en mi habitación convivo a diario,
los pies sienten frío y mi cabeza el galopar de la histeria.
No veo ni una señal de humo, pero el hombre de la pared dice que no desconfíe,
tomo de nuevo el libro y escucho las terapias.
Mis rejas se han multiplicado, y los seguros de la puerta ya no caben la misma,
un vago pensamiento deja un aroma a "no te aferres",
necio, levanto la mirada, mis oídos no lo perciben,
mi mano no responde y como alcoholizada se tambalea en el blanco papel.
Las nubes evitan la mirada y a través de las rejas las veo pasar.
Los entes de mi habitación sin un murmuro observan mi locura, y mis ojos casi se cierran a este hermoso atardecer.

girando eso al rededor de mi me pregunto: ¿acaso soy tan débil?

aún sigo volteando al este esperando ver no sé que
lo único que sé es que es en esa dirección.

martes, 8 de septiembre de 2009

de la bebida


Un controlador de impulsos
que me siga a donde valla,
y un disfraz para esconderme; y perderlo,
y tomarte para hacerte cosas raras.

Dos aspirinas al amanecer
y una excusa para beber
también planeo tu llegada
y quien te pueda detener.